sábado, 8 de junio de 2013

Giesela . . . una amiga, una sonrisa, un aprendizaje de vida.

Este post va dedicado a una amiga con quien fue una maravillosa sorpresa y en-riquecedora experiencia encontrarme. Era la boda de mi hijo y todo fluía y se movía, como dijo mi nuera, de forma mágica! La verdad que no imaginé que ella iría. Había tenido una sesión de quimio esa semana y ese mismo día había salido de la clínica . . .

Voy a tratar de describir, lo mejor que puedo, lo que sentí cuando la vi y nos abrazamos. Para empezar físicamente su pelo cortito peinado al estilo punk contemporáneo le quedaba espectacular! Su cara resplandecía en la noche entre todas las caras de los invitados, como si mil luciérnagas se hubieran juntado para iluminar un aprendizaje más de mi vida.

Cuando la abrace sentí toda esa energía positiva y cargada de millones de "quieros" . . . quiero estar acá, quiero estar bien, quiero ser feliz, quiero a mi familia, quiero a mis amigos . . .  quiero a mi vida tanto que aquí estoy irradiando todo lo que tengo de bueno en mi, porque . . .  quiero invitarte a vivir sonriendo!

Yo creo que todos escogemos "todo" siempre en nuestras vidas.  Cuando estamos allá escogemos cuando y como nacer, así como cuando y como morir. Y, cuando estamos acá, escogemos como percibir, como sentir, como reaccionar y como actuar. Nos guste o no, tenemos que escoger qué hacer y qué no hacer ante los retos y vivencias que se nos presentan en el día a día.

Yo no sé los qué, ni los por qué, de lo que Giesela eligió y elige manifestar en su vida.  Solo puedo decir que, para mi, es un pilar de mujer cumpliendo su misión con una entereza y una energía que podría llamar sagrada.  Giesela, gracias por escoger conocer-me y gracias por esa constante invitación a sonreír de forma tan iluminada!

w/muchness,
Mids