martes, 27 de diciembre de 2011

Si tú te vieras como Dios te ve, sonreirías muchísimo.-


Leí  una frase que decía algo así como . . . “si tú te vieras como Dios te ve, sonreirías muchísimo” . . .  bueno, el día de navidad, para mí, fue un día que sonreí a pesar de que “mucho de lo planeado cambió de repente”. Y ahora, recordando esa frase, puedo pensar que "si verdaderamente tratamos” podemos vernos como Dios nos ve y hasta podríamos sentirlo.  Con sentirlo me refiero que a lo mejor sonriendo pondríamos de manifiesto ese sentimiento al que llamamos ¡Amor!,  ¡¿No es así como Dios nos ve . . . sonriendo con amor?!

¡La magia de la navidad---que desde siempre está relacionada con el nacimiento---sería justamente eso! darnos permiso para sentir y experimentar ese re-nacimiento del sentimiento llamado Amor, darnos permiso para tocar al Amor y compartirlo con todos los que de una u otra manera han pasado y tocado nuestra vida.  Dejar fluir ese Amor hacia los que consideramos amigos y hacia los que consideramos extraños. Para aquellos que se nos parecen, que están de acuerdo y actúan como nosotros, como para aquellos que son todo lo contrario a nosotros.

Espero que el día de navidad, todos se hayan sentido invitados a sentir “amor” y le hayan dado a ese “amor” una licencia para permanecer en sus corazones.  Preguntémonos: ¿estamos dispuestos a dar nacimiento a la fuente de amor, compasión y tolerancia para todos los hombres y mujeres de todo el mundo?. Y, mientras nos respondemos, recordemos que estamos invitados a nacer y a caminar por la tierra para comprender que “todo cambia constantemente/repentinamente” y cuanto más rápido estemos dispuestos a aceptar esos cambios, más felices vamos a ser . . .

En fin, en esta navidad me he dado cuenta que a partir de una sonrisa puedo decir que estoy dispuesta a asumir la maravillosa responsabilidad de aceptar y sentir cuanta verdad hay en: ¡hechos a imagen y semejanza de Dios!

w/muchness,
ϻīԀš  


No hay comentarios: