sábado, 18 de septiembre de 2010

Yo y mi visión sobre la física clásica.-

Según la física clásica newtoniana-cartesiana, todos los cambios dados en el mundo físico sucedían en función de una dimensión llamada “tiempo”, que a su vez era “absoluta” y nunca estaba conectada con el mundo natural. Estos cambios fluían desde el pasado pasando por el presente hacia el futuro. Yo siento que he crecido en este mundo físico donde el tiempo absoluto me presionaba cada día, manteniéndome totalmente alejada del mundo natural, convenciendo-me de que todo lo material era extremada-mente importante, pero sin olvidar-me "por otro lado" que: “solo los pobres entraran al reino de los cielos”. . . Los cambios que sucedían en mi vida eran siempre regidos por el tiempo, "qué había sido" o "qué había hecho", "cómo debería comportarme" cada día y a cada segundo y por último "cómo debería de planear" perfecta-mente mi futuro; siguiendo por un mismo sistema totalmente mecánico, rígido y "por otro lado" lleno de sentimientos de culpa.

Según esta física clásica, todas las partículas de materia eran puntos de masa, pequeños e indestructibles objetos que permanecían idénticos a sí mismos en cuanto a su masa y su forma, por lo tanto, la materia, yo incluida, siempre se conservaba en un estado totalmente “pasivo”, imaginen por un segundo mi frustración en este mundo pasivo cuando por genética yo era una castañuela! Bueno ante la física no había nada que hacer . . . entre estas "partículas materiales", solamente existía “una fuerza” que actuaba entre ellas. Una fuerza muy simple,“la fuerza de la gravedad”, la conocía porque era la única "fuerza" que me mantenía "pegada a la tierra" . Ahí estaba yo comportándome como un pequeño soldadito, viviendo como una máquina, siempre siguiendo las reglas y leyes impuestas, las cuales obviamente sacaban lo peor de mí, porque me quitaban la felicidad.

Esta visión mecanicista de la naturaleza era absolutamente determinista, "era o era" no había más nada. Todo lo que sucedía tenía una causa definida y originaba a su vez unos efectos definidos, ergo, todo era de terror.com. Todo podía ser predicho con absoluta certeza, siempre que su situación, en un momento dado, se conociera con todo detalle, y yo, al igual que mis padres y los padres de mis padres, juraba conocer todas las situaciones con todos sus detalles! Mientras crecía, en mi vida cotidiana, mis padres jamás se equivocaban, eran dueños de “la verdad absoluta” y siempre me respondían: "porque yo lo digo y así es!" Era una respuesta injusta para mí y mi experiencia de vida, pero era la única aprendida por "mi universo”!
Este patrón obviamente fue repetido en muchas oportunidades por mí, con mis hijos, pero tengo que reconocer que cada vez que me daba cuenta les decía: "Hijos, tomen lo que les parezca bien de sus padres y el resto lo tiran al wáter= inodoro//desagüe, etc. etc. etc.” Espero que esta frase les haya servido para darse cuenta que tenían puertas y ventanas propias a las cuales acudir y que yo no era la dueña de la verdad!

También existía una base filosófica para esta estricta y rigurosa vida determinista: "la separación existente entre el yo y el mundo natural”, esta teoría fue introducida por Descartes. Con esta teoría el mundo podía ser descrito objetiva-mente, sin mencionar jamás al "observador humano" y esto se volvió "el ideal" de toda la ciencia, una triste realidad para mi y pienso que idem para muchos otros. Resumiendo, si me pongo a pensar un poquito en cómo se ha desarrollado la vida a lo largo de la historia en los últimos 300 años, definitiva-mente lo que determinó la física ha tenido un inmenso efecto en el significado de mi comportamiento. PERO AHORA! los físicos y científicos están no solo descubriendo, práctica-mente están demostrando día a día, infinitas posibilidades de formas de vida totalmente opuesta a la newtoniana-cartesiana y sobre las cuales conversaremos la próxima semana . . .
Mids

1 comentario:

Adelina dijo...

Hola María Inés,
El tema es super interesante, personalmente también estuve involucrada con la física newtoniana, y francamente es insoportable vivir así, la separación con la propia naturaleza duele mucho.
Felizmente me llegaron a tiempo los libros de Wyne Dyer...su experiencia de vida con el fluir de la naturaleza que resulta maravilloso experimentar.
Abrazo,
Adelina