viernes, 24 de diciembre de 2010

Despertar nuestro Niño en esta Navidad.-

¿Qué tal si en esta Navidad dejamos de hacer que la vida nos sea tan pesada y tan seria? Podríamos empezar por imaginar que no estamos aquí para alcanzar una meta, sino simplemente para ser nosotros mismos, incluyendo esas partes oscuras, vacilantes o siempre atascadas. Wow! Y qué tal si a “esas partes” también les damos la bienvenida porque son parte de nuestra experiencia de vida! Por qué no pensar que estamos yendo hacia algo hermoso, algo mágico, hacia un nuevo mundo, siempre moviéndonos, siempre transformándonos. Pensemos que no hay un propósito fijo, ni un destino final. Estamos constantemente en un camino y solo disfrutamos estar en ese camino. Pienso que podemos vivir en un estado constante de admiración y alegría en medio de energías que parecen apuntar siempre en direcciones totalmente opuestas y diferentes. Digamos en esta Navidad basta a toda esa presión que nos agota! La presión de la realidad que “hemos creado de lo que significa vivir en la Tierra”, el modo en que “la gente” o sea, nosotros mismos, pensamos que las cosas deberían de ser. Pasemos la página y encontremos la luz que fluye a través de nosotros ahora mismo, a través de nuestras manos, de nuestros ojos, de nuestros corazones, de nuestras mentes. Retémonos a romper ese paradigma de “tener que ser” ya que eso solo significa encerrarse en lo que las otras personas pueden y deben de pensar sobre nosotros. Por lo menos para mí, vivir así, es como vivir en la peor prisión de la Tierra!

Recibamos la alegría en nuestras vidas, ser felices es nuestro derecho de nacimiento! Seamos simplemente quiénes somos y para ser quienes somos no necesitamos demostrar nada a nadie. Recordemos y contemplemos que solo necesitamos sentir que estamos bien con lo que somos aquí y ahora. No hay nada que no podamos alcanzar porque no hay nada que este faltando. Abracemos la totalidad de quienes somos ahora con nuestros miedos, nuestros bloqueos emocionales y al mismo tiempo con la sensación profunda de admiración y vitalidad en el fondo de nuestro ser. Simplemente reconozcamos y digamos: Yo soy como soy, y estoy completamente conforme con lo que soy. Imaginemos entonces que no hay nada que “debamos hacer” . . . salgamos del matrix, salgamos de la idea de que hay que trabajar "agotadoramente" para desarrollar las destrezas y habilidades necesarias para vivir adecuadamente en “la realidad”. Porque si pensamos y analizamos esa "realidad", lo que nos estamos diciendo es que nos mantengamos pequeños y que nos enfoquemos en lo que es posible antes que en lo que soñamos, queremos y esperamos. Pero, si nos permitimos ser más relajados, las cosas comenzarán a fluir en nuestras vidas, y sucederá exactamente lo opuesto a lo que “el matrix” nos dice que hagamos. Las cosas comenzarán a suceder sin tener que trabajar exageradamente para eso. Seamos uno con nosotros mismos aceptando las cosas como son, al aceptarnos como somos, le diremos “si” a la vida, y nos permitiremos “recibir” simplemente porque somos quienes somos, una parte de la totalidad amada incondicionalmente.

Esta Navidad encontremos esa paz en el corazón, soltemos las expectativas neuróticas, y permitámonos vivir en el ritmo natural de la vida, creo que es la mejor manera para comenzar a encontrar satisfacción, para comenzar a encontrar el trabajo justo, la relación adecuada o la casa apropiada para vivir. En conclusión: experimentemos la alegría diariamente! La simple alegría de ser nosotros! La espiritualidad está toda relacionada con la simplicidad y la facilidad! Se trata de sentir como un niño, sin martirizarnos con en el mañana. Simplemente disfrutemos el presente, ¿quién puede decir que esto ya no es posible para un adulto? Dios! qué triste sentirnos obligados a renunciar a nuestra espontaneidad y despreocupación. Démosle las manos al niño interior que puede salvar nuestra espontaneidad! ese niño puede volver a nacer en esta navidad y lo único que va a querer es explorar la vida porque confía en que todo va a estar bien. El sabe que la Tierra es un lugar seguro para expresarnos. Dejemos que nos hable como antes. Si no sentimos nada, no importa. Lo importante es querer llegar hasta ese niño, para poder decirle sí a ese flujo interior de espontaneidad, a esa inspiración de nuestra alma. Olvidémonos de esas ideas de que esto o aquello no es posible o deseable, de que tenemos que volcarnos al exterior más que al interior para encontrar guía en la vida. Hemos llegado a un momento en que la vida debe ser vivida según otros principios, y, estos solo sucederán desde la simplicidad. Nosotros empezamos a atraer los cambios positivos cuando no manipulamos ni forzamos las situaciones, cuando acariciamos nuestros sueños, cuando soltamos y dejamos que las cosas sigan su curso. La confianza nos traerá nuestros deseos, deseos que ni siquiera esperaremos a que sucedan porque estaremos tremendamente ocupados disfrutando de nosotros mismos en nuestro exquisito y simple presente.
Feliz Navidad! w/muchness,
Mids

No hay comentarios: