lunes, 28 de marzo de 2011

El Velo del Corazón.-

Estuve leyendo que nuestro corazón tiene facultades que nos permiten “re-conocer” nuestras realidades. En otras palabras el corazón es intuitivo. Sin embargo, esta intuición de nuestro corazón se encuentra, muchas veces, cubierto por un velo que nosotros le ponemos con nuestros pensamientos y emociones cotidianos, especialmente cuando éstos son generados por nuestro “ego”. El "ego" desea la multiplicidad y la fragmentación dentro de nosotros, fragmentación y multiplicidad ocasionadas por nuestros conflictos y cuando nos encontramos en esa condición conflictiva, se nos presentan muchas situaciones ambiguas, que no podemos manejar. A través de un proceso terapéutico podemos utilizar la mente para limpiar el corazón de todas esas distorsiones producidas por la compulsión, por los mecanismos de defensa y por todo el engaño del que nos rodeamos. Yo pienso que este trabajo de una verdadera terapia para tratar de curar el alma es solo hasta cierto punto; mientras los residuos de heridas originadas en el pasado pueden ser apaciguadas trayendo a nuestro consciente los patrones psicológicos emocionales, al mismo tiempo una autentica espiritualidad puede despertar las cualidades curativas del poder del corazón a través de la compasión, el perdón y el amor.

Dicen que amar significa sentirse a gusto con la vida que llevamos y que desde el momento en que experimentamos el amor estamos centrándonos en nuestra vida. Es cierto que muchas personas prefieren recurrir únicamente a la lógica y a la razón, es más se podría decir, sin juzgarlas, que son dominadas por estas “entidades” y simplemente "asumir" que esto se debe a que sus corazones no están completamente desarrollados. Entonces nos dicen que hay personas cuyos corazones están en pleno florecimiento en coherencia con la mente y hay otras donde la razón, es "su razón de vivir" obligando al corazón a servir a la mente. Está visto que esas vidas donde el corazón se convierte en un simple siervo de la mente terminan en caos y confusión. El amor no es un deber. No! estoy de acuerdo que no lo es! El deber es un falso sustituto del amor. cuántos cuando no podemos amar, nos dedicamos a imponernos deberes. Puede que el “debo” parezca amor, pero en su interior hay una carencia total del mismo y caemos en el típico formalismo social. Nos acostumbramos tanto a esos formalismos sociales que olvidamos que hay cosas ahí al lado nuestro "esperando el momento para ocurrir" en nuestra vida.

Verdaderamente es una pena todavía no comprender que centrarse y amar son una misma cosa. El centrarse solamente, atrae más al "intelectual puro": centrémonos en la razón y no hay que creer nada, no hay nadie a quien debamos rendirnos, nadie a quien perdonar ni pedir perdón y bla, bla, bla. También escuchamos: toda relación amorosa se convierte en una tragedia por culpa del otro y es mejor “sostener” una relación como buena pero . . . "por ahí voy haciendo de las mías porque en realidad NO SOY FELIZ con esa relación, pero bueno . . . prefiero hacer el papel de tont@, además es tan común". Mientras tanto el amor tiene una fuente distinta en nosotros, la fuente de NUESTRO CORAZÓN . . . nuestro corazón que es más poético, más estético, más sensible, más conocedor, más bello, más honrado, ES MAS INTELIGENTE y es tanto más fácil "centrarnos" utilizando en paralelo nuestra mente con nuestro corazón. Permitámos que crezca en nosotros algo auténtico, y poco a poco nos centraremos y nos iluminaremos. Si para algunas personas nos resulta muy difícil comenzar con el amor, no nos desesperemos. Podemos empezar centrándonos a través de la meditación, enfocando la conciencia en nuestro cuerpo, calentando nuestro corazón con buenos pensamientos para que se conecte con nuestra mente, etc. Hoy existen muchas formas, sin necesidad de dogmas para alcanzar la espiritualidad y situarnos en el puente entre la mente y el corazón. En cualquiera de los casos, el resultado final será el mismo: estaremos centrados en nuestra mente y salpicando nuestro amor…
w/muchness,
mids

No hay comentarios: