Contemplar a través de la meditación: práctica de la neurociencia para la felicidad, amor y sabiduría.-

Me llegó un artículo de la Directora de Investigación de IONS Cassandra Vieten con el neuropsicólogo, profesor de meditación Rick Hanson y el neurólogo Richard Mendious; me encantaría compartirlo con ustedes porque tiene mucho que ver con mis charlas de “Transformación de Conciencia, ¿quién soy y a dónde voy?”. Esta práctica de la contemplación a través de la meditación nos dice lo que ocurre en nuestro cerebro ante el simple acto de contemplar, por ejemplo: las estrellas, el océano, los ojos de un bebé, el sentido de lo enorme y profundo de todo a nuestro alrededor, etc. Siempre han existido estas prácticas de contemplar-meditar, y esto no significa necesariamente que hay que pertenecer a una religión para lograr este tipo de contemplación-meditación. Basta con ser conciencia!

Nos dicen que la "más tradicional" y la que se “entrelaza” con la ciencia occidental es la tradición contemplativa budista. Hoy se sabe mucho más sobre la ciencia del cerebro que cuando simplemente se practicaba la meditación-contemplación. Cuando las personas meditamos el cerebro se vuelve más grueso porque se construyen más sinapsis con mas redes neuronales; esto ocurre en el lóbulo pre-frontal porque participa en el control de la atención, deliberadamente se está prestando atención a algo en particular durante una meditación contemplativa. Igualmente se produce un cambio en la ínsula la cual está relacionada con el estado interior del cuerpo y los sentimientos hacia otras personas, que es fundamental para la empatía. Cuando nos sintonizamos rutinariamente con nuestros cuerpos a través de cualquier tipo de práctica de conciencia como la meditación-contemplación, nuestros cerebros van cambiando y logramos una mayor conciencia de nosotros mismos creando una profunda empatía hacia nosotros mismos y los demás.

Esto es una prueba más de nuestra perfecta y maravillosa plasticidad neuronal, nuestro cerebro cambia manifestando una mente nueva, con tan solo un poco de “otro tipo de información” que fluye a través de nuestro sistema nervioso. Todo se trata de crear estos circuitos de positivismo auto-dirigidos. Los budistas lo supieron siempre pero en un nivel espiritual; hoy estamos en el puente entre la ciencia y la espiritualidad y podemos caminar de la mano con estas dos potencias como siempre debió ser.

Estamos en un momento crucial en nuestras vidas y todos estos “descubrimientos” de nuestro potencial material y espiritual trabajando en conjunto es simplemente un despertar de ese olvido de algo que teníamos presente pero que habíamos dejado de lado, “olvido” al que Jesús llamó “pecado” , olvido de ese poder que podemos usar deliberadamente para iluminar nuestras redes neuronales con felicidad amor y sabiduría . . . grandes recursos para enfrentar los desafíos de un mundo tan sobrecalentado individual, social y globalmente!

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